En
ese sentido, resaltó que sí es posible reducir los conflictos, pero más
que tener la Consulta Previa, que es un mecanismo de dialogo, está la
actitud general que el Estado debe tener y visualizar el conflicto no
como algo inherentemente negativo, sino como una oportunidad para
resolver situaciones concretas mediante el diálogo y la negociación.
Asimismo, señaló que la implementación
de la consulta previa en los países de la región “ayuda
significativamente” a las comunidades indígenas, convirtiéndose en “un
instrumento interesante de diálogo”.
Por último, precisó que
esta norma otorga a los mencionados pueblos el derecho de opinar sobre
las medidas legislativas o administrativas que afecten sus derechos, y
también prevé que se les consulte sobre los planes, programas y
proyectos de desarrollo nacional que los involucren. Y en el Perú, se
realizará el primer proceso de Consulta Previa relacionado con
actividades de hidrocarburos en el lote 1AB, en la región Loreto.
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